Durante años la seguridad perimetral ha sido el estándar, pero ahora los piratas informáticos se dirigen cada vez más a datos y aplicaciones específicos dentro de una red. Una vez desplegados los ataques, pueden causar daños incalculables a los activos y datos críticos. Para protegerse de ellos, los departamentos de TI necesitan visibilidad y monitoreo a profundidad, para así detectar anomalías dentro de la red corporativa y no solo en el perímetro.